Una metodología formada por 5 métodos

• El método sistémico, que es el método central. Se basa en el pensamiento sistémico, y se divide en dos grandes visiones: el contexto, formado por los sistemas de la naturaleza, el ser humano y la acción del ser humano, y el sistema de la empresa, formado por los diferentes elementos que dan lugar al Documento de Identidad Empresarial (DIE). Consiste en ubicar el objeto de estudio en el contexto y analizar el sistema de la empresa.
• El método léxico, semántico y conceptual, que consiste en cuestionar los términos vinculados al tema de estudio y sus definiciones, y se concreta con la elaboración de un léxico propio, un diccionario propio, para el proyecto, que permite definir con precisión el objeto de estudio.
• El método clasificatorio consiste en cuestionar las clasificaciones de conceptos vinculadas con el tema de estudio, y se concreta con la ampliación del listado de términos y definiciones para crear una clasificación propia para el proyecto.
• El método comparativo, que consiste en establecer paralelismos con otros objetos de estudio, en su conjunto o de manera parcial, analizando sus semejanzas y diferencias, lo cual ayuda a mejorar el diccionario y la clasificación.
• El método histórico, consistente en estudiar el origen y la evolución del tema de estudio, y se concreta en una cronología de hitos y épocas. Con ella se puede profundizar en el conocimiento desarrollado con los otros cuatro métodos, y especialmente con el método sistémico, incorporando la perspectiva histórica, estudiando la evolución a lo largo de las épocas. Ello será útil para trabajar en el futuro del objeto de estudio.

Tenemos dos maneras de ver los métodos. Si los miramos por orden de importancia, el método sistémico es el más importante. Es la base, el núcleo, el método central. El resto de métodos son métodos auxiliares, que ayudan a desarrollar el método sistémico.

En cambio, si los miramos por orden de aplicación, el método sistémico no tiene por qué ser necesariamente el primero. De hecho, creemos que es mejor trabajar en primer lugar en el método léxico, el método clasificatorio y el método comparativo.

A continuación, con el método sistémico, se desarrollará más el conocimiento obtenido con las definiciones, las clasificaciones y las comparaciones. De hecho, se desarrollará una clasificación más detallada según el pensamiento sistémico.

Finalmente, creemos que es mejor desarrollar el método histórico cuando ya se han desarrollado los demás, ya que ello permitirá aplicar la perspectiva histórica a todo el conocimiento generado con todos los demás.

Aun así, este orden de aplicación es una propuesta flexible. En función del proyecto, el orden se puede retocar. Y de hecho es muy probable que algunos métodos sea necesario trabajarlos de manera paralela.

Por lo tanto, una posible propuesta de orden de aplicación de los métodos que conforman la metodología Sapiens, recordando la flexibilidad y la necesidad de trabajar en paralelo, sería la siguiente: